El final del Fantasma de la ópera

El fantasma de la Ópera
El fantasma de la ópera de Broadway, ostenta el récord del musical más longevo, 35 años. Cientos de actores, músicos, maquilladores, electricistas, y un largo etcétera han pasado estos treinta y cinco años. Sin embargo, el cambio de factores no ha afectado al producto. Un éxito rotundo e histórico.
Pero todo llega a su fin, y el próximo febrero 2023, el fantasma cerrará el telón.
Por lo que surge una pregunta legitima e inevitable
¿Por qué un musical puede durar 35 años en las tablas? y ¿Cómo?
Para poner en perspectiva los 35 años, cuando el espectáculo inició, en enero de 1988, estábamos todavía en guerra fría, el muro de Berlin no se había derrumbado, y había una epidemia de VIH que azotaba a EE.UU y el mundo. Es casi un milagro.
Es que el fantasma no solo ha soportado los cambios internos de su elenco ,sino que también los externos. Vencer los vaivenes de los gustos, tendencias, modas y de la cultura es una odisea. . Estamos en presencia de algo grande e imperecedero.
Pero la respuesta de su éxito me parece simple. Es verdad que la puesta en escena es ambiciosa, estridente, y el vestuario es elegante y extravagante, el elenco es vasto y no escatima en abundancia, incluso las luces crean un ambiente tétrico que funcionan a la perfección. Pero para mi hay dos motivos excluyentes, de su éxito intergeneracional: la música y su protagonista.
La música
Andrew Lloyd Weber el director ha hecho un trabajo impresionante, la historia se podría narrar solamente a través de ella, como una opera. La orquesta es rica y compleja, pasamos de movimientos o canciones frenéticas, y delirantes con órganos llenos de potencia que raudamente pasan a la ternura más desgarradora de una caja musical. Las letras son impresionantes, el trabajo del guionista/libretista es de un poeta. Las letras todas potentes, personalmente me quedo con “The music of the night” .
Verso 2
Slowly, gently, night unfurls its splendor
Grasp it, sense it, tremulous and tender
Turn your face away from the garish light of day
Turn your thoughts away from cold, unfeeling light
And listen to the music of the night
Verso 6
Floating, falling, sweet intoxication
Touch me, trust me, savor each sensation
Let the dream begin, let your darker side give in
To the power of the music that I write
The power of the music of the night
La música y sus letras te despiertan profundidades sobre la oscuridad muy escondidas en el inconsciente. Nos hablan sobre el bien y el mal, de la luz y la oscuridad. Una oscuridad irresistible y que necesitamos. El fantasma de la Ópera nos transmuta los valores actuales, y sale bien parado. Y su efecto musical es tan potente que uno sale tatareando las melodías al retirarse de la función.
El fantasma de la Opera
El personaje es pura ambivalencia. Es un asesino, es un extorsionista, es un histérico, es un misántropo, pero así y todo, lo queremos. Es que empatizamos con el deformado niño, que se aísla de la vida en un teatro, cobijandose y encontrando una raison d’etre en la música. Es un arquetipo muy profundo, y es que todos somos el fantasma, seres sedientos de amor y de ser comprendidos. Entendemos su descenso a su propio infierno en su búsqueda desmesurada, sólo para darse cuenta, como ocurre en los seres atormentados ya lejos de toda cura, que no tienen derecho a ser amados. Es tan triste, conmovedor y real. Nos conecta con las tragedias griegas.
El fantasma de la Opera es un espectáculo sobre el bien y el mal, que engrandece a los musicales, a Broadway, y al arte. Pocas veces me he sentido tan orgulloso de pertenecer a esta especie, capaz de crear tanta belleza, como al al retirarme del teatro percatando ojos de distintas razas y edades, llenos de lágrimas, saliendo a las luces de Broadway y Time Square. La catarsis moderna.
Sintiéndo un vínculo bello con el ser humano, con mi especie.
Tuve la suerte de ver esta maravilla!!!